El trastorno de la articulación temporomandibular (TATM) es una afección común que afecta a una amplia variedad de personas. Está caracterizado por fuertes dolores de cabeza, dolores de mandíbula de distinta intensidad, rechinamiento de los dientes y un zumbido intermitente en los oídos. La inmensa mayoría de quienes padecen TATM no saben que la causa fundamental de esos problemas es algo que el odontólogo puede tratar eficazmente.
Los síntomas del TATM debilitan a la persona y pueden interferir enormemente en su vida. La comodidad y el bienestar general del paciente son la base de la práctica odontológica, por lo que aliviar el dolor es el primer punto que interesa al odontólogo. Este puede realizar pruebas, diagnosticar e idear un plan inmediato para tratar las causas subyacentes del TATM.
Motivos para realizar un tratamiento contra el TATM
Las personas con TATM señalan que los síntomas suelen empeorar durante períodos de estrés prolongado o inesperado y que los episodios intensos de la enfermedad pueden conducir a dolores de cuello y mareos.
La causa más común de TATM es la mala alineación de los dientes, denominada con frecuencia “mala mordida”. Puede que el odontólogo consiga realinear o ajustar los dientes sin necesidad de llevar a cabo cirugías costosas o dolorosas. El realinear/ajustar los dientes detendrá los fuertes dolores de cabeza, el dolor en la mandíbula y los mareos.
El rechinamiento de los dientes es un síntoma especialmente común y suele presentarse de noche. El rechinamiento de los dientes hará que con el tiempo la estructura dental se erosione y aparezcan problemas odontológicos mucho más graves. Si no se lo trata, el TATM es uno de los principales factores subyacentes en la erosión de mandíbulas y la presencia de dientes flojos.
Es importante que toda persona que padezca los síntomas del TATM consulte al dentista para que realice un diagnóstico preciso.
¿Qué implica el tratamiento contra el TATM?
El TATM puede ser una consecuencia de distintos problemas. El más común es la mala mordida, pero también es posible que se deba a una lesión provocada por un golpe en el menisco. En primera instancia, el odontólogo examinará minuciosamente la zona de la mandíbula y la mordida del paciente, tomará radiografías y revisará el historial del paciente para realizar un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento que sea necesario.
Una vez que se haya arribado a un diagnóstico certero, hay muchas formas de proporcionar alivio contra el dolor. Se puede fabricar una férula dental moldeada especialmente para evitar que el paciente rechine los dientes durante la noche. El odontólogo puede recomendar que se realice un estudio de la mordida. También puede darle consejos sobre técnicas de relajación que alivien los efectos del estrés. La prescripción de relajantes musculares es una última alternativa.
Una mejor opción es modificar la forma de los dientes y deshacerse por completo de la mala mordida, lo que se suele llamar “realineación”. Esto es especialmente útil porque, además de aliviar los síntomas del TATM, puede mejorar la apariencia estética de los dientes. La realineación implica ajustar la unión entre los dientes superiores y los inferiores. Eso puede exigir nuevas restauraciones o ajustar los dientes naturales. No es un procedimiento doloroso, y los odontólogos lo realizan en forma exitosa en numerosas ocasiones. Al igual que ocurre con cualquier procedimiento, el odontólogo responderá sin inconveniente a sus preguntas y conversará con usted sobre síntomas, opciones y tratamientos.
Si padece algún síntoma del TATM, le aconsejamos que se comunique con nuestra oficina hoy mismo para programar una cita.