Habitualmente, los injertos de tejidos blandos son necesarios para combatir la recesión de las encías. Las enfermedades periodontales, los golpes, el envejecimiento, el cepillado excesivo y la mala posición de las piezas dentales son las principales causas de la recesión de las encías, que puede conducir a que, en los casos graves, la raíz del diente quede expuesta.
Cuando las raíces de los dientes quedan expuestas, puede ser incómodo comer alimentos fríos y calientes, la aparición de las caries tiene mayor prevalencia y la apariencia estética de la sonrisa se ve alterada. El objetivo principal del injerto de tejidos blandos es cubrir la parte expuesta de la raíz o engrosar el tejido existente de las encías para evitar una pérdida mayor de tejidos.
Entre los tres tipos diferentes de injertos de tejidos blandos más comunes se encuentran:
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Injerto gingival libre: se quita una tira de tejido del paladar y se sutura en el sitio del injerto para fomentar el crecimiento natural. Ese tipo de injerto es el que más se utiliza para engrosar el tejido existente.
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Injerto de tejido conectivo: en áreas más grandes o ante la exposición de la raíz, se necesita tejido subepitelial para solucionar el problema. El tejido conectivo subepitelial se obtiene de un pequeño colgajo en la boca y se sutura en el sitio del injerto. Ese es el tratamiento más común cuando las raíces están expuestas.
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Injerto pediculado: este tipo de injerto implica que se “comparta” tejido blando entre el sitio afectado y las encías adyacentes. Se corta parcialmente un colgajo de tejido y se mueve de costado para cubrir la raíz. Los resultados de ese tipo de injerto son excelentes ya que el tejido que se mueve al área adyacente incluye vasos sanguíneos que permanecen en su lugar.
Motivos para la colocación de injertos de tejidos blandos
El injerto de tejidos blandos es un procedimiento sumamente versátil que tiene muchos usos. Los avances más recientes en el campo de la tecnología dental hicieron que el injerto de tejidos blandos sea más predecible y menos invasivo. A continuación encontrará algunos de los beneficios principales relacionados con el injerto de tejidos blandos:
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Mayor comodidad: la exposición de raíces puede causar incomodidad y dolor sustanciales. Los alimentos calientes, fríos o incluso tibios pueden causar una gran incomodidad. Los injertos de tejidos blandos cubren la raíz expuesta, disminuyen la sensibilidad y devuelven la buena salud a esa área de las encías.
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Mejor estética: la recesión de las encías debido a enfermedades periodontales puede causar que la sonrisa se vea “dientuda” o que los dientes parezcan de distinto tamaño. El injerto de tejidos blandos se puede usar como procedimiento cosmético para volver a aumentar el grosor de las encías y hacer que la sonrisa se vea más simétrica.
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Mejor salud de las encías: las enfermedades periodontales son afecciones progresivas que pueden destruir los tejidos blandos muy rápido. Cuando se los usa junto con procedimientos de limpieza profunda, los injertos de tejido blando pueden detener la pérdida de tejido y hueso y proteger las raíces expuestas de complicaciones mayores.
¿Qué implica la colocación de injertos de tejido blando?
En un principio, se realizará una limpieza profunda por encima y por debajo de la línea de las encías para eliminar el sarro de los dientes y las encías. Generalmente, el procedimiento de injerto se realizará con anestesia local, pero eso dependerá del tamaño de las áreas que reciben el injerto. En el sitio receptor, se hará una incisión diminuta para crear una pequeña bolsa. En esa bolsa se realizará una incisión de grosor parcial, y el tejido donante se colocará entre las dos secciones del área. Generalmente, el tejido donante es mayor que la incisión, por lo que habrá un excedente.
Antes de suturar, se pueden aplicar en el sitio factores de crecimiento ricos en plaquetas que estimulan el crecimiento natural del tejido y fomentan una buena cicatrización. Además, se pueden agregar proteínas estimulantes de tejidos para ayudar a que estos crezcan más rápido. Por último, se sutura el área para evitar un desplazamiento y se aplica material quirúrgico para proteger el área sensible. Durante las primeras seis semanas después del procedimiento se producirá la cicatrización sustancial y uniforme de las encías.
Si tiene alguna pregunta sobre los injertos de tejidos blandos, consulte a su odontólogo.